domingo, 2 de octubre de 2011

  
Frente a las próximas elecciones



Por Zamira Kramer
  Sólo restan 21 días para las elecciones presidenciales del 23 de octubre y  la campaña electoral entra en su última etapa. Con la oposición buscando achicar la diferencia que sacó Cristina Kirchner en las primarias, y poniendo el foco en la elección de diputados y senadores para los próximos cuatro años. La Presidente, en tanto con total  tranquilidad intensifica sus actos de gestión, con actos a lo largo y ancho del país. Tal vez el hecho político más sobresaliente de la campaña haya sido el acuerdo que por estas horas intentan sellar Francisco de Narváez y Alberto Rodríguez Saá. El socio de Ricardo Alfonsín en la provincia de Buenos Aires hizo una apuesta fuerte luego de las primarias, cuando obtuvo más votos en la provincia que el radical. Ante la imposibilidad de Adolfo Rodríguez Saá de competir por la Gobernación, estableció contactos con el puntano, pese a la rotunda resistencia de la UCR. Así, y pese a que públicamente Alfonsín dijo que el acuerdo había sido charlado y consensuado, la alianza con Rodríguez Saá supone una ruptura casi definitiva. Incluso, no está previsto que Alfonsín y  De Narváez compartan algún acto en estas tres semanas antes de los comicios. El que apuesta fuerte a crecer y transformarse en el representante de la oposición es Hermes Binner. Luego del cuarto puesto el 14 de agosto, pero con un caudal de votos mayor al que esperaban, fue el candidato que, según la mayoría de las encuestas, más creció desde las primarias. Su principal objetivo es alcanzar el segundo lugar el 23 de octubre, sumar una buena cantidad de legisladores, que le permitan tener una mayor capacidad de negociación en el Congreso, y colocar al Frente Amplio Progresista como una fuerza con chances reales de cara al 2015. Para eso, aumentó su presencia en los medios, y profundizó un discurso crítico hacia el gobierno, sin perder la imagen de una fuerza que apuesta al diálogo sin grandes conflictos. El que parece que aún no pudo resignificar el duro golpe que significaron las primarias fue Eduardo Duhalde. Antes del 14 de agosto apostaba fuerte a lograr el segundo lugar y capitalizar el voto opositor durante la campaña para las presidenciales. Nada de eso ocurrió: el tercer puesto, y la contundente diferencia que sacó Cristina Kirchner llevaron al ex Gobernador bonaerense a una difícil situación. Ahora, el objetivo parece apuntar a que su esposa, Hilde "Chiche" Duhalde logre obtener la banca para Senadores en la provincia de Buenos Aires por la minoría, banca que disputa con el candidato de Udeso, José "Pepe" Scioli. Tal vez Alberto Rodríguez Saá sea el candidato que menos ha variado el tono de su campaña con respecto a las primarias. Con la provincia de San Luis como punta de lanza de sus propuestas, intenta aumentar su caudal de votos y colocar la mayor cantidad de diputados posibles. Incluso, algunas encuestas lo ubican cerca del segundo lugar, y por encima de Ricardo Alfonsín. Los otros candidatos de la oposición, Elisa Carrió y Jorge Altamira, aunque con distintos matices, buscan conseguir alguna banca en el Congreso, aunque se saben muy lejos de los números que maneja el resto de los candidatos.                                                                                                                                                     
Como dije anteriormente con una serenidad  que sorprende el oficialismo transita la campaña con lo que identificó a Cristina Kirchner antes del 14 de agosto: actos e inauguraciones a lo largo y ancho del país.                                                                                                                                                                    



  No es pronto predecir que en gran medida el Proyecto Nacional que hoy encabeza Cristina Fernández tiene como perspectiva de mediano alcance esa fecha, ese año, ese proceso electoral, y no es muy distinto tampoco lo que se puede apreciar con Sergio Urribarri, en torno a su figura y a su gobierno. Vale aclarar que es novedoso este planteo que ya circula en la opinión de diversos analistas tanto de la oposición como del oficialismo que  ven como marcado el resultado de octubre, pero conjeturan con picardía e ironía lo que ocurrirá en los próximos cuatro años.                                                                                                                 A pesar de esto  tanto la Presidenta como el Gobernador entrerriano han sabido marcar y hacer marcar la impronta de saber y querer mirar hacia delante, sin dejar de tener presente el reciente pasado  del que nuestro país ha salido de a poco desde hace seis años. Las dos fórmulas  -la nacional y la entrerriana-  marchan juntas con un mismo perfil el de “avanzar tranquilos”.
Los resultados de las elecciones primarias le hicieron pensar a Sergio Urribarri que no es necesario confrontar o responder críticas. La gente respaldó una gestión en las urnas y no va a cambiar en un mes. Este concepto lo tiene al Gobernador recorriendo la provincia inaugurando y anunciado obras. 
Los contundentes números de agosto llevaron a los candidatos de la oposición a cambiar el discurso. Se moderó la crítica y ahora la promesa opositora es hacer las cosas “mucho mejor”.  En el último tiempo se mostró esta tendencia con Blanca Osuna, quien competirá por los destinos de la Municipalidad de Paraná. La senadora es la única que lo saca a caminar por los barrios. El viernes pasado, frente a importantes personalidades del deporte y dirigentes de entidades deportivas paranaenses, la candidata a intendenta por el Frente Justicialista para la Victoria se comprometió a construir un complejo deportivo público de alta competencia. Fue una apuesta en escena significativa. En el palco estaban los referentes justicialistas de Paraná José Cáceres y Julio Solanas, candidatos a vicegobernador y diputado nacional respectivamente. La preferida para esta capital aprovecha la gestión provincial para encuadrar su proyecto.                                                                                                                                                               
Esta semana persisten más que nunca también las emisiones de spots publicitarios en los medios de comunicación y en las calles, los mensajes no son muy distintos de los que se pronuncian en un escenario de pueblo o luego de inaugurar alguna obra pública. Sin grandes altercados, la mayor preocupación pasa por la discusión del Presupuesto en el Congreso nacional, aunque con un escenario mucho más favorable al que había hace un año atrás, cuando la falta de apoyo de la oposición privó al gobierno de poder aprobar la ley.                                                                                          
Fue sorprendente además el escándalo que surgió por el apoyo de dirigentes sindicales de la UCR   a Sergio Urribarri. Se trata del ex concejal Carlos Duhalde y el presidente de la Juventud Radical de Paraná que esta semana anunciaron que votarán al gobernador de la provincia y a Blanca Osuna. La conducción partidaria radical instruyó el sumario para las sanciones de Duhalde, Báez y compañía y manifestó que expulsaran a esos “tránsfugas”.   
Otra noticia que ha dado que hablar es la reunión que mantuvieron ayer las mujeres que integran la Agrupación Asamblea Radical, quienes ratificaron su respaldo a la candidatura de Blanca Osuna  y de Sergio Urribarri en la provincia en un encuentro que mantuvieron con la senadora justicialista.  Las radicales abordaron con la legisladora “acciones a desarrollar en conjunto por la capital provincial e insistieron en no sentirse representadas por las estructuras de su partido”, según se informó en el marco de la campaña del Frente Justicialista para la Victoria.   Esto muestra una fuerte tendencia positiva para la fórmula del Frente para la Victoria que encabeza Urribarri en nuestra provincia, pero es preciso aclarar que estas últimas semanas se ha generado una clara manifestación contra la fórmula del actual gobernador  por parte de las listas opositoras.  Por un lado el candidato del Frente Entrerriano Federal,  Jorge Busti, centra su campaña en la promoción del corte de boletas organizando caminatas por la capital entrerriana, alegando que tiene el grupo humano más numeroso de Paraná. Se observa en el candidato a gobernador cierta tendencia a criticar fuertemente la gestión de Sergio Urribarri ironizando su campaña y su gestión diciendo que la provincia necesita un gobernador y no un delegado del gobierno nacional. Busti  asevera que en su partido no le tienen miedo al arrastre del voto a Cristina diciendo que la gente vota con inteligencia, que se dialoga en la mesa familiar los votos y cada uno hace la evaluación que el caso requiere y asegura que su  partido es netamente provincial, que desde su campaña trabajan para que la gente vote lista completa a la 92 y para arriba que introduzcan el cuerpo de la boleta de la Presidenta o Presidente que más le guste o quieran.
Por su parte el candidato a intendente del Movimiento Social Entrerriano, Juan Domingo Zacarías,  sacó un jingle del corte de boleta y dice que para él no es solo un spot sino una decisión política de hace muchos años, que es la disposición de tener hoy en el cuarto oscuro una boleta corta en la que se expresa una propuesta local para la intendencia y para el Concejo Deliberante. Además ha expresado que el 87 por ciento de los paranaenses rechaza la boleta sábana. El candidato a intendente ha criticado a su rival Blanca Osuna  rebatiendo su mensaje según el cual el progreso de la ciudad de Paraná depende de ella, a partir de su buena relación con la Nación y con la provincia,  para Zacarías es incorrecto.
Mientras tanto crece el suspenso por el triple pegado de boletas en el partido que encabeza Atilio Benedetti. El  Frente Progresista apeló la resolución que le impide pegar su boleta con los candidatos a presidente de los tres partidos que lo componen: la UCR (Ricardo Alfonsín) el PS (Hermes Binner) y la CC (Elisa Carrió). Se creía que este jueves sería el día de la definición, pero se terminó de descartar en horas de la tarde, ahora esperan novedades de la Cámara Electoral Nacional para este viernes. 
Así las cosas a nivel provincial estas últimas semanas las diferentes listas están defendiendo con uñas y dientes sus propuestas electorales, criticando fuertemente a sus rivales. Pero a nivel nacional el escenario de las últimas tres semanas de campaña no parece modificarse demasiado con respecto a lo que dejaron las primarias. Con la idea prevaleciente de que la elección presidencial "ya está definida", la oposición intentará reforzar su campaña con la mira puesta en el Congreso, donde la renovación de bancas dejará un nuevo escenario después del 10 de diciembre.

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